EL ORO DESDE TIEMPO INMEMORIABLES ES SIMBOLO DE RIQUEZA Y DE PODER
El oro es uno de los primeros metales en ser procesado por los humanos.
Con su llamativo y brillante color amarillo, fue reconocido, como un elemento que se encuentra en la naturaleza, que podía permanecer sin corroerse ni dañarse. Por la durabilidad de su esplendor, su rareza y dureza, fue muy popular y ha sido utilizado en muchas culturas, especialmente para objetos de rituales. La recuperación del oro probablemente comenzó en la Edad de Bronce. Su ligereza al mezclarlo con diversos metales, su temperatura de fundición moderada y sus propiedades favorables hicieron del oro un material muy atractivo. En el 4500 AC, en la ciudad Búlgara de Varna, ya se hallaba oro, como se descubrió en 1972. En Europa Central se pueden detectar objetos de oro del segundo milenio AC. Ejemplos célebres son el oro del sombrero dorado Schifferstadt y el disco celeste de Nebra. Los Egipcios explotaron depósitos en el Alto Egipto y en Nubia. Los Romanos usaban yacimientos en Asia Menor, España, Rumania y Alemania. |
El oro fue el primer metal que llamo la atención del hombre, ya que es uno de los pocos que se encuentra en la naturaleza en un estado relativamente puro y resiste la acción del fuego sin ennegrecerse o experimental ningún tipo de daño.
El oro esta indisolublemente ligado a las civilizaciones, del Hemisferio oriental, y la historia habla de como el oro siglo tras siglo ha escalado las cimas más alta de poder.
Así encontramos en Egipto, a fines del paleolítico, seis milenios antes de nuestra era, el principio de la edad de oro.
El oro de Egipto, en esa época, provenía de nubia, al Sur de Sudan, donde los placeres auríferos cubrían extensas Áreas cuadradas que fueron trabajadas hasta una profundidad de dos metros.
El oro esta indisolublemente ligado a las civilizaciones, del Hemisferio oriental, y la historia habla de como el oro siglo tras siglo ha escalado las cimas más alta de poder.
Así encontramos en Egipto, a fines del paleolítico, seis milenios antes de nuestra era, el principio de la edad de oro.
El oro de Egipto, en esa época, provenía de nubia, al Sur de Sudan, donde los placeres auríferos cubrían extensas Áreas cuadradas que fueron trabajadas hasta una profundidad de dos metros.
Es muy probable que la minería de esos placeres auríferos comenzara en esa región unos 600 años antes. Más tarde en esa región se comenzó a trabajar los filones auríferos. Los primitivos instrumentos utilizados en esos comienzos de la minería de subsuelo fueron martillos de Piedra. Los primeros trabajos mineros para la extracción de oro en Nubia, de que se tiene noticias, provienen de los monumentos de la cuarta dinastía egipcia.
En Egipto se han hallado documentos muy antiguos sobre el oro, el signo que lo representa aparece en diversas inscripciones de la época de las primeras dinastías mefeticas, y no solo esto, sino que parece ser que Egipto fue la mayor potencia aurífera de los tiempos antigüos. En Egipto se desarrolla la metalúrgica del oro y la técnica minera, hasta alcanzar un nivel elevado durante la dinastía de los Ptolomeos, tras la conquista de Alejandro Magno. En Mesopotámia, el oro era conocido y explotado antes de ser conquistado hacia el año 2000 A.C., Se ignora de que parte de Caldea procedía el oro. Persia, Armenia y Fenicia fueron productores de oro mucho antes de nuestra era. Persia era rica en metales preciosos. Ciro y Darío, en el Siglo VI a. C, reciben tributo en forma de oro hasta el punto que alcanzaron un gran poder tanto en el interior como en el exterior del país. Los fenicios obtenían su oro valiéndose de transacciones con los pueblos que visitaban. El mismo Herodoto relata que los Cartaginenses navegaban por la costa occidental de África a fin de cambiar sus mercancías por oro en los pueblos ribereños. En el siglo IV d.C. aumento la circulación del oro particularmente en forma de moneda; este incremento se debió a la época de Constantino en la cual se insistía en que el pago de los impuestos y otras deudas al gobierno se efectuaran en oro. |
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Uno de los problemas de los metales como moneda es su peso, por lo que pronto se hicieron comunes los billetes, que no son otra cosa que promesas firmadas de entregar a su portador la cantidad en oro que en ellos se representa.
Los bancos emitían estos billetes cuidándose de mantener una relación sensata entre el dinero que habían emitido y las reservas de oro que custodiaban en sus cajas fuertes, dado que, en caso contrario, perderían la confianza de sus clientes. Posteriormente, los gobiernos han ido descubriendo problemas debidos al uso de un patrón oro para poder controlar la oferta monetaria. |
Así sus contrarios aducen que su suministro (relacionado con la actividad minera) es insuficiente al no estar relacionado con el suministro global de bienes (relacionado con la actividad económica en general y no sólo con la minería), que las reservas de oro están mal repartidas en proporción al peso real de la actividad económica de cada país en el mundo (el ejemplo más extremo es el de la segunda economía del mundo, Japón, con unos recursos auríferos muy escasos), que el uso del patrón oro es inestable frente a cualquier decisión gubernamental que en un momento dado decida suspenderlo (como hicieron las naciones beligerantes durante la Primera Guerra Mundial) y que, como resultado de todo ello, es un sistema monetario ineficaz.
Aunque existieron muchas ocasiones a lo largo de la historia en que el oro fue dinero, cuando hablamos del patrón oro nos estamos refiriendo al imperio de este sistema que tuvo lugar en occidente durante el siglo XIX.
Algunos historiadores fijan la aparición del patrón oro en Inglaterra, cuando Sir Isaac Newton en 1717 incluyó, en un ensayo sobre el sistema monetario, una proporción de oro a plata que definía una relación entre las monedas de oro y el penique de plata que iba a ser la unidad de cuenta estándar en la Ley de la Reina Ana de Gran Bretaña. De todas formas, es más comúnmente aceptado que un verdadero patrón oro requiere que haya una fuente de billetes y moneda de curso legal, y que esa fuente esté respaldada por la convertibilidad al oro. Dado que ese no era el caso durante el siglo XVIII, el punto de vista generalmente aceptado es que Inglaterra no estaba bajo el patrón oro en ese momento.
La adopción internacional del sistema fue gradual, y aportó una gran estabilidad a la situación financiera mundial debido a que proporcionaba una inflación insignificante y un tipo de cambio fijo que era una bendición para el comercio internacional. En ese clima de tranquilidad, la prosperidad generalizada es casi inevitable, y así se mantuvo durante el siglo XIX, desde las Guerras Napoleónicas hasta la Primera Guerra Mundial.
Se considera que el valor del dinero debería estar respaldado en metales preciosos (oro, plata, etc.) o en divisas extranjeras; sin embargo, ninguno de estos métodos es seguro, considerando que su valor está sujeto a la oferta y la demanda, y no se puede garantizar que de repente no se descubran grandes reservas minerales del metal o se genere una aplicación que aumente su demanda. Lo mismo sucede con las divisas. Puesto que el dinero no está actualmente respaldado por ningún activo concreto es denominado Dinero fiduciario. Recientemente se ha cuestionado ambas relaciones, tanto del respaldo oro como la ley de la oferta y demanda, en el valor del dinero.
De hecho, el dinero es resultado de un pacto social, donde todos aceptan entregar sus bienes o servicios a otros, a cambio de los símbolos monetarios (billetes, monedas, etc.); por lo tanto, el respaldo del dinero es la suma de los bienes y servicios de la Población; o sea, el Producto Interno Bruto o PIB.
Aunque existieron muchas ocasiones a lo largo de la historia en que el oro fue dinero, cuando hablamos del patrón oro nos estamos refiriendo al imperio de este sistema que tuvo lugar en occidente durante el siglo XIX.
Algunos historiadores fijan la aparición del patrón oro en Inglaterra, cuando Sir Isaac Newton en 1717 incluyó, en un ensayo sobre el sistema monetario, una proporción de oro a plata que definía una relación entre las monedas de oro y el penique de plata que iba a ser la unidad de cuenta estándar en la Ley de la Reina Ana de Gran Bretaña. De todas formas, es más comúnmente aceptado que un verdadero patrón oro requiere que haya una fuente de billetes y moneda de curso legal, y que esa fuente esté respaldada por la convertibilidad al oro. Dado que ese no era el caso durante el siglo XVIII, el punto de vista generalmente aceptado es que Inglaterra no estaba bajo el patrón oro en ese momento.
La adopción internacional del sistema fue gradual, y aportó una gran estabilidad a la situación financiera mundial debido a que proporcionaba una inflación insignificante y un tipo de cambio fijo que era una bendición para el comercio internacional. En ese clima de tranquilidad, la prosperidad generalizada es casi inevitable, y así se mantuvo durante el siglo XIX, desde las Guerras Napoleónicas hasta la Primera Guerra Mundial.
Se considera que el valor del dinero debería estar respaldado en metales preciosos (oro, plata, etc.) o en divisas extranjeras; sin embargo, ninguno de estos métodos es seguro, considerando que su valor está sujeto a la oferta y la demanda, y no se puede garantizar que de repente no se descubran grandes reservas minerales del metal o se genere una aplicación que aumente su demanda. Lo mismo sucede con las divisas. Puesto que el dinero no está actualmente respaldado por ningún activo concreto es denominado Dinero fiduciario. Recientemente se ha cuestionado ambas relaciones, tanto del respaldo oro como la ley de la oferta y demanda, en el valor del dinero.
De hecho, el dinero es resultado de un pacto social, donde todos aceptan entregar sus bienes o servicios a otros, a cambio de los símbolos monetarios (billetes, monedas, etc.); por lo tanto, el respaldo del dinero es la suma de los bienes y servicios de la Población; o sea, el Producto Interno Bruto o PIB.
EL ORO ES PROTECCIÓN Y SEGURIDAD
El oro es el valor refugio por excelencia. Tanto en tiempos de crisis como en epocas de bonanza el oro es el activo más poderoso de la historia de la humanidad. El oro protege protección, seguridad, tranquilidad y futuro.
EL ORO GARANTIZA EL PODER ADQUISITIVO
El oro es el valor refugio por excelencia. Tanto en tiempos de crisis como en epocas de bonanza el oro es el activo más poderoso de la historia de la humanidad. El oro protege protección, seguridad, tranquilidad y futuro.
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